Las normas básicas que debemos tener en cuenta son:

Adoptar métodos seguros para el apilamiento de material.

Las estanterías, recipientes y áreas de almacenaje, tienen su capacidad justa, por lo que hay que considerar la altura de cada emplazamiento y la carga permitida por metro cuadrado. Los embalajes y plataformas de madera deben mantener la estabilidad de las cargas y su apilamiento, para evitar que se deslicen o derrumben, y los objetos pequeños se deben depositar en recipientes que faciliten el apilamiento y simplifiquen su manejo. Hay que verificar que están despejadas las vías de paso y la zona de almacenaje, antes de elevar la carga a fin de evitar accidentes.

Máquinas y equipos de trabajo.

El hecho de mantener limpios y de que se realicen los mantenimientos adecuados en las máquinas y vehículos de manutención reducirá el número de averías, dará mayor seguridad al operario y evitará el goteo de aceite o grasa en el suelo. También es aconsejable identificar los elementos peligrosos de las máquinas, se pueden pintar con los colores del Sistema de Señalización para llamar la atención de su presencia y evitar peligros.

Herramientas y utensilios.

Las herramientas de mano, como matrices, hojas de sierra, cables y útiles de máquinas, deben estar debidamente ordenadas en armarios, soportes, estantes, ganchos o similares. Para ello se puede crear una zona específica para ello, como el almacén de herramientas o bien en el puesto de trabajo, cuando se trate de herramientas de uso común.

Desperdicios, recortes y desechos.

Las basuras, cartones, desechos, desperdicios y otros restos no se deben acumular en el suelo, en las estanterías o en los lugares de trabajo; se deben depositar en recipientes específicos. Hay que prever con anticipación la cantidad de desperdicios y los lugares donde se producen, para tomar las medidas necesarias y retirarlos según se van generando.

Suelos, pasillos, escaleras, accesos.

Los pasillos, escaleras y zonas de paso deben estar siempre libres de obstáculos y adecuadamente señalizados, para facilitar la circulación de personas y vehículos, así como la evacuación en casos de emergencia. El suelo no debe estar encharcado y se conservará limpio de aceites, grasas u otras materias resbaladizas. Las manchas de grasa se deben limpiar inmediatamente o cubrirlas con un compuesto absorbente y enarenar el suelo en caso de hielo. También hay que examinar las máquinas que pierdan aceite o grasa y utilizar recipientes adecuados para su recogida, como alfombras de plástico tipo celdillas o similares.

Señalización de pasillos, locales y almacenes.

Los locales y accesos deben de presentar una correcta iluminación. Las paredes pintadas de colores claros reflejan más luz; mejorando el nivel de iluminación de los puestos de trabajo se influye en el estado de ánimo y rendimiento del personal. Se deben señalizar los pasillos y los lugares de almacenaje; establecer normas concretas para que el personal no circule fuera de los pasillos y no apilen o dejen materiales fuera de los lugares señalados o sobresaliendo del pasillo. También es necesario advertir de la presencia de obstáculos y zonas de peligro pintando pilares, vallas y zonas de extintores con franjas alternativas de color negro y amarillo respectivamente.