
El consumidor, al estar frente a la góndola, es propenso a cambiar su decisión de compra. Factores tales como promociones, falta de disponibilidad de un producto, y/o la presencia de material POP, pueden modificar tal decisión, haciendo que un cliente compre más o, por el contrario, elija otra marca.
Por esta razón, es importante que las empresas consideren la implementación de recursos de comunicación y marketing dentro de sus puntos de venta, para así persuadir y ser los elegidos.
Entre las ventajas que tiene el material, podemos nombrar:
- Atrapar la atención del consumidor en el momento de la compra: como mencionamos anteriormente, la mayor parte de las decisiones de compra se toman en el punto de venta, por lo que tener material POP es ideal, en primera instancia, para llamar la atención del cliente y generar en él un call to action, es decir, la compra.
- Fortalecer la comunicación y promoción de una campaña integral: si la promoción se ha realizado en otro medios (por ejemplo, redes sociales, medios digitales, impresos, etc.), el material POP ayuda a reforzar el mensaje, impactando al cliente en el momento justo y motivando una compra por impulso.
- Acercar al cliente hacia el producto de forma inmediata: a diferencia de una promoción hecha en televisión o radio, el POP permite acercar al consumidor hacia determinada marca y/o producto en el mismo momento, le aclara dudas, ofrece mayor información sobre el artículo y lo guía hacia la mercancía objetivo.
- Costos reducidos: esta estrategia representa una menor inversión para la marca, en comparación con otras técnicas.
- Permitir la comunicación detallada de promociones y nuevos productos: al ser un material visual que tiene, como uno de sus propósitos, informar al cliente, favorece la información sobre promociones y nuevos productos, ya que al no tener un límite de tiempo, como sucede por ejemplo con spots en televisión, el cliente puede consultar el material POP en repetidas ocasiones, en el momento que lo decida.